viernes, 10 de agosto de 2012

A que coño quieres que te gane



La mujer salva España. titular de El País. Pues no, no es Merkel que manda a tomar por culo la prima de riesgo. Tampoco una marabunta de madres que salen a la calle y consiguen parar los recortes a base de collejas en las cabezas de sus congresistas vástagos. Sorprendentemente, se refiere a unas pírricas medallas que han logrado al parecer humanos de ese sexo y de este país. Tan descomunal hazaña va a lograr, según el diario al que suponemos serio y sesudo, librar a los hispanos de los desastres que nos acometen un día sí y otro también.


Por otra parte, si fuera esto una ciclogénesis explosiva de medallas que jarrea sobre nuestras patrias cabezas, a lo mejor podríamos dar una palmadita al redactor jefe; justo antes de enviarle a su nuevo destino como editor de "La Hoja Parroquial". Pero después de estar a punto de consumarse la peor actuación olímpica que se recuerda no deja de tener huevos la cosa.

Es el tipo de titular que uno esperaría en el Marca un miércoles en el que ya hayan agotado el informe pormenarizado sobre el nuevo slip de Ronaldo o la entrevista al cuñado de la albaceteña tía segunda de Iniesta.

Pero no, titular a primera plana.

Y, con todo, el Marca no se queda satisfecho al haber sido superado en amarillismo periodístico y contraataca con un golpe maestro. Mientras en el medallero nos superan ampliamente países como Corea del norte (o del sur y del centro porque no hay), Kazajistán o Kenia, el Marca regala con tropecientos cupones la camiseta con la frase (bien grande): soy español, ¿ a qué quieres que te gane?. Una frase con una chulería tan directa como repugnante y que resume en pocas letras gran parte de los defectos peninsulares: chulería de matóncillo de los que quitan los bokatas en el recreo, barriobajerismo, chusquería de a ver quién la tiene más grande, meteorismo.....Son esas cosicas que me animan a veces a pedir la nacionalidad ugandesa. La frase de marras surgió al albur de unos cuantos triunfos presididos por el omnipresente fútbol y seguido por unos cuantos deportes colectivos; con todo su mérito, todo hay que decirlo. Pero regalar la camiseta ahora que nos arrastramos por el barro en fútbol, en baloncesto han reptado por el barro hasta ahora al menos,  en atletismo ni con una vuelta de ventaja, y un porrón más de fracasos.....pues tiene cojones la cosa. Por no hablar de lo que nos arrastramos en el juego de verdad, en economía donde mendigamos y sableamos a los vecinos como el del ático de Rúe 13 del Percebe. Casi me imagino a Rajoy en Berlín con su camiseta :"soy español, ¿a qué quieres que te gane? mientras agarra las faldas de la Merkel al sollozo de "Dame aaaargo".

Por Dios, pobres en economía sí, pobres en deporte olímpico también. Pero un poco de dignidad. Por favor.