domingo, 23 de octubre de 2016

Tercera ronda del porequipos; Runa-Orvina. Elogio de una siesta frustada.

Los párpados empiezan a titilar como un semáforo que va cambiando a modo siesta. Camisón blanco hasta los tobillos. Gorro de cucurucho con borla. Bacinilla a los pies. Que nunca se sabe. Una vela en la mesilla. En la tele, Mutomba, una ballena jorobada se prepara para meterse entre pecho y espalda tonelada y media de sushi de arenques. Afuera, lluvia, frío, gente gris por la calle con paraguas grises, lo que acentúa, aunque sólo sea por disfutar de la desgracia ajena,  la felicidad del momento.  Lo más parecido al Nirvana que se puede disfrutar un sábado sestero de octubre. Pero ya lo dijo MCD, grupo de grandes filósofos de los años 80: "Siempre hay alguien que te jode".

En este caso, un ser de la tierra del mejillón, con la inteligencia de un percebe y la soltura de un pulpo en el Zentral. El timbre suena como si me golpeara con una batea en mi cabeza. -Bajas o qué?- eh? -Venga, hostia!- Ya vaaa! Esa mezcla de acento gallego navarrizado me devuelve a la realidad. Dejo a Mutomba con el piscolabis a medias y me preparo para otra bonita jornada de magrear madera sobre un tablero de plástico con la gracia de un bailarín epiléptico.

Enfrente Runa, un grupo de talentosos chavales que prometen....bueeno, mentira, un grupo de viejos rockeros curtidos en mil batallas que lo que prometen es dar mucha guerra y a los que tenemos que meter el máximo de goles para mantener las opciones en el porequipos. La estrategia es clara. Para empezar el gallego les inutiliza el baño con una visita para que no tengan donde huir. Y ya con eso, nos sentamos a disfrutar de nuestro bonito oficio.

Unai juega contra Miguel Angel Hernández. Una holandesa de esas de las suyas. En un primer vistazo veo que lanza los peones del flanco de rey y parece que el ataque va a ser muy fuerte. Pero el blanco se defiende bien y logra liar la partida hasta una posición difícil de evaluar con posibilidades de ataque para el blanco. En mi siguiente paseo, (soy como un figurante de the walking dead, qué le voy a hacer, no puedo estar sentado...) veo aterrado que sus peones del flanco de rey han desaparecido y el rey campa desnudo como un hippy ahíto de LSD allá por Woodstock. Dice Unai en el postpartido que todo estaba controlado y siempre con ventaja. Es palabra de Master, te alabamos, óyenos. Mis neuronas no están diseñadas para valorar las posiciones de estos tipos (ver foto más abajo). Al de un rato, gana su partida, no sé muy bien cómo y la paz vuelve a nuestros corazones.

Mikel con Barbería; juega una siciliana Najdorf, de las de Enroque en distintos flancos. De las que hay que estudiar un montón porque si te equivocas en el orden, te hacen un hijo de madera. Todo para él, vamos. El negro va montando su ataque pero a costa de dejar bastantes agujeros en sus casillas centrales. En un momento dado, la irrupción de la dama del enano en d6, provoca el cortocircuito en la posición negra y fruto del descalabro, consigue cazar la dama negra en una bonita maniobra. (ver foto) A ver si al final va a salir bueno el renacuajo este...

Navarrete o el síndrome del alcoyano. Contra Sóstenes, un jugador mucho más duro que el elo que profesa. La partida transcurre sin sobresaltos y un tímido intento de ataque del blanco no llega a ninguna parte. Se llega a un final de alfiles de distinto color (foto) , más muerto que la carrera política de Pedro Sánchez. Pero Nava es inmune al desaliento y a la sed cervecera de sus compañeros de equipo y nos regala una exhibición de todo tipo de intentos de atraco que no fructifican. Cuando ya nos ponían los runos las camas para pasar la noche, firman por fin las tablas.

Pablo contra Alfredo  juega una línea rara de la Caro Khan y consigue quedarse bastante bien. Enroque en distintos flancos. Dd2-Ah6...etc. Parece que victoria clara. Pero el presi consigue liarla gracias a un peón en b3 muy molesto. Gallego me mira compungido en uno de mis paseos. "Creo que pierde" me dice con carita de niña de 5 años que ha perdido a su osito Teddy. Lo cierto que el rey del más largo de los orvinos tiene que dar unos cuantos paseos, soportar infinidad de jaques hasta hacerse un agujero en el flanco contrario. Llega el contable, hace sus cálculos y sentencia "calidad de más". Punto.

Yo juego contra Ramón. Un pesadísimo muro de piedra, de hormigón casi con el f4 de las blancas. No cambiamos peón hasta la jugada 14 y el centro del tablero parece una concentración de jubilados en una inauguración a la llamada de "lunch gratis". Montones de piezas se amontonan sin más objeto que el mero disfrute visual (foto) . Estévez intenta un ataque a costa de la pareja de alfiles que no conduce a nada y me quedo mejor. Con todo, la paciencia del runo es breve y decide no esperar a mi ataque moñas de minorías en el flanco de dama y me arroja un g4 a la cara en los apuros. Así, "a ver qué pasa" (foto) . Pero no fructifica y se le cae la posición en pocas jugadas.

Minde volvía a los ruedos contra Juanco. No se acordaba ni cómo se comía al paso. Le explicamos las reglas un poco antes de empezar. La apertura una Pirc-ería con e5 a las primeras jugadas. Una línea con muchas celadas. El caso es que el negro cae en una celada con la que pierde torre, nos dice Mikel después. Pero Minde pues no la ve. Para qué? mejor sufrir un poco. De todas formas, se va quedando con mucha ventaja y parece victoria fácil. Sin embargo y, por suerte, el negro omite un truco que le daba igualdad si no ventaja. Una curiosa posición con la torre cazada en medio del tablero. Pero no se llega a eso y punto pal minde. 

Mombi con Jeddi. Juega una Escandi -Nada. Porque eso es lo que se consigue con esa apertura tan fea de ver. Los escandinavos sirven para construir muebles de leña o para calentar tu cama en forma de edredón pero no para hacer aperturas. Vamos, digo yo, que sé mucho. El blanco se queda bien con un centro potente pero con el negro sin debilidades. Sin embargo, Jeddi se deja un truco fácil al dejarse el peón de e5 y a partir de ahí su posición se derrumba como un edificio de Calatrava.

Por último, el gallego, contra Vital,  nos ofrece un recital parecido al que nos tiene acostumbrados. Ya no son sólo sus parejas las que le llaman "Cinza el Precoz" o "Javi el Rápido" (sabe Dios por qué motivo....) sino que tendremos que empezar nosotros también; últimamente no pasa más de 2 horas sentado en el tablero el tío. Una francesa del avance y pronto queda con mucha ventaja. El negro tiene que mover el rey que pronto se convierte en objetivo de las piezas blancas. En pocas jugadas, le hace una combinación de nivel 1, de las de las revistas de ajedrez que amenizan mis visitas al baño, y se come la dama.

Buena jornada. Siete puntos y medio que nos dejan primeros en el torneo tras el resultado de Santa Ana. Aunque según cómo se mire. Según Alfredo, si continúa la progresión de los últimos años (rosco-rosco-medio) en 16 años nos ganan (cálculo de uno de letras puras). Glubs, habrá que ir plantando chavales para entonces que aquí, un servidor, será en esos tiempos M.I. del julepe.










domingo, 9 de octubre de 2016

Tres miradas para empezar el "porequipos"

Tres miradas resumen una dura semana donde el otoño se ha llevado los restos del verano, del Sol, de los mojitos en terraza, la playa, y, algo bueno tenía que tener, ese invento de Belcebú que tanto gusta a la chipirona:  los frigopiés.

Mirada nº 1: Jueves, 20,05 p.m. me encuentro embutido en el estudio de ajedrez; yo solo estudio ajedrez en "el laboratorio", un sitio con, ejem,  lavabo, bidé y una cadena que pulso cada vez que encuentro la jugada buena. Descubro aterrado que no hay papel; salgo con los pantalones por los tobillos y dando saltitos por el pasillo, haciendo "la gallinita" hasta la despensa. Y por la ventana del pasillo me doy visualmente de bruces con la vecina del edificio de enfrente; un ser abyecto de unos 200 años con una mirada de rictus desagradable y fosilizado que me mira impasible y con una profunda desaprobación; creo que no le gusta mi gallinita. Nos quedamos mirándonos un segundo que se me hace eterno. Con la poca dignidad que me queda, echo la cortina pero esa mirada ha entrado en mi casa y se queda conmigo toda la tarde.Con esa congoja no resuelvo ni el nivel uno del "usted juega". 

Mirada nº2: Miércoles 11,45 a.m. Estoy echando un café en la máquina del curro con la cabeza perdida en mi mundo, pensando todo ufano en si me había acordado de descongelar el pollo o algo así. Aparece el Gran Jefe; así de sopetón y dispara a bocajarro: "oye, me enviaste el mail que acordamos sobre el tema Guzmán?". La pregunta es retórica y retorcida. Los dos sabemos que no.Ni acordarme, claro. Nos quedamos mirándonos durante un segundo eterno. Mi cerebro privilegiado, curtido tras años de jugar al ajedrez, sólo da para un "ehhh, claro, estoy en ello, hoy sin falta". Asiente con la cabeza "aha" y se marcha. El café ahora sabe amargo, (a pesar de los litros de edulcorante que acostumbro a echarle. ) Lo tiro al fregadero. 

Mirada nº 3. Sábado 15,52 p.m. "¿Bajas o qué?" Puto gallego. Siempre llega pronto. Tras consultar a mi estilista, me pongo lo primero que encuentro en el armario y bajo a toda hostia. "Gus, Cabrón, qué pasa? ya estamos otra vez, que empieza la temporada!" Me dice todo entusiasta, como quien anuncia en una clase de niños de primaria la llegada del circo. "Con ganas o qué?" Yo aún estoy bajo los efectos de "una caña y pacasa" que se complicó el día anterior.  Le miro fijamente como las vacas miran al tren. Sostenemos la mirada un segundo que, sí, se me hace eterno. Mi cerebro curtido en mil batallas solo acierta a esputar un " ¿eh?". El gallego, un ser locuaz donde los haya, me ignora y  me narra sus cuitas erótico-festivas durante el viaje ,sin duda fruto de su desaforada imaginación la mayoría y así olvido el objetivo real del viaje.
Solo cuando entro en la sala, me doy de bruces con la realidad. La sala está llena de mesas y fichas de madera y de tíos sesudos que pretenden empujarlas y que habrían resuelto con más inteligencia que yo mis escabrosas situaciones de la semana. Dios santo, así que era verdad, empieza la temporada de ajedrez.
Para empezar, un clásico; Oberena, un encuentro duro que se nos ha dado bien en los últimos tiempos pero, en fin, siempre hay tiempo para joder las estadísticas.
Nosotros los de siempre, equipo estándar, como diría Toshack "los mismos cabrones de siempre semana tras semana". Sin Ortega ni Rada; eso sí y los oberenos también con algunas bajas en los tableros de arriba.
Dan las cuatroymedia y hay que empezar a aporrear los relojes y a convencer a esos muñequitos de madera para que empiecen a cosechar palotes.

16,30: h. Empiezan las partidas. Me estoy haciendo mayor. 8 partidas. Y ninguna con e4!.(no sé si la de Nava la única....). En mis tiempos, eso era inconcebible, un sacrilegio. Todo cristo jugaba de rey. ¿Qué ha pasado? Bueno, yo que sé, también bebíamos tinto con gas y patxarán frío sin hielo y ahora si no te pides un gintonic con hierbajos y cagarrutas de oveja, te miran raro. En fin, que me pierdo. Aperturas normalitas. Mucha holandesa y semieslava y cosas de esas. Garjón juega semieslava, se come el peón c4 y lo amarra como un concejal de urbanismo a su ático en Marbella. Sospechoso.Muy sospechoso. Unai, con Aurelio, que ya le ha dado algún susto por ahí, juega su holandesa por la línea principal. Cuando vemos eso, empezamos a contar con su palote; la borda. Navarrete sacrifica un peón, que Cortés no se come y se queda muy bien. Cortés está muy incomodo. Mira sus fichas como una profesora estricta mira a los alumnos alborotados de su clase. No le gustan. Nuestro Trol de la pradera; Egoi, contra Mariano, está con la típica holandesa de las de ....Ce5 / cxe5-de con ataques en ambos flancos. Pero el suyo va muy rápido. Yo juego contra Muñoz empiezo bien, en la jugada 3,  Miguel está muy incómodo y se tira media hora con una jugada. Me indigno, creo que intenta superarme como uno de los jugadores más lentos del circuito. Así que me pongo manos a la obra y en pocas jugadas consigo quedarme con menos tiempo que él a base de jugadas normales y evidentes. Tengo ventajilla dice mi máquina (un Fritz antediluviano). Monje juega una gran apertura contra la Fajarovitch (o como se escriba) deArrese y se queda con una pareja de alfiles brutal que no augura nada bueno para las negras.

18,00 h: Garjón se ha empeñado en exceso en mantener su peón de ventaja.Esperando que las blancas se vuelvan locas para recuperarlo. Pero enfrente está el Gallego, un tío impasible; capaz de estar dos horas en el Zentral, de pie, con su cocacola a 200 grados, y con Evelina haciendóle el baile del vientre, sin mover ni una sola pestaña en todo ese tiempo. Simplemente, espera un poco, coloca las piezas y la posición negra se desmorona drásticamente. Navarrete parece tener mucha ventaja, el negro se va defendiendo con únicas y su rey parece estar tan seguro como Sánchez en el congreso del psoe. Todo lo contrario que Pablo el Largo, que está prieto como último botón de camisa ajustada de Falete. Ante él, Ugalde, que ha convertido su india de rey en una patera donde se agolpan impúdicamente y sin aire  sus piezas en las 3 últimas filas. Mombi consigue calidad de ventaja con Viñal a cambio de una bestia equina y algo de ataque aunque parece que tiene buenas posibilidades de ganar. Yo me dedico a sacar piezas al tun-tun y la ventaja conseguida se esfuma como mujer de buen ver ante la llegada de un orvina en el Zentral. Mi jugada Tb1 amenazando calzoncillos es un terrorífico compendio del profundo concepto de mi ajedrez. Monje consigue una ventaja muy clara simplemente sacando las fichas y Arrese se complica aún más dejando a su dama casi sin casillas de las que escapar a la pareja de alfiles.

20,00 h.: Se van resolviendo las partidas. Monje resuelve brillantemente la partida. Ante la tenaz defensa de Arrese para no perder su dama, sacrifica una calidad pero a cambio de una posición demoledora. +4 daba la máquina tras el sacrificio, me dice.(está la foto un poco más abajo.) En tres jugadas más, el negro se rinde. Grande Monjil. Unai gana con mucha técnica. Se le ve fino al Garbisu. Navarrete no consigue nada de su presión y Cortés, que ha conseguido liberarse con d5 y d4, logra igualar. Tablas. Lo mismo que Mombi, que no consigue hacer valer su calidad de ventaja ante la presión de Viñal y firma tablas igualmente. Egoi maneja como un orko su ataque en el flanco de rey y sólo consigue dejarse un par de peones mientras Mariano logra 3 peonazos pasados en el de dama. Tras algún fuego de artificio, arroja el rey a la hoguera y se vuelve para Mordor . Ugalde sacrifica pieza por dos peones y el centro y no sé qué más. Y Urriza tan largo como aplicado, se lo come. Sus años en el Badulaque le han enseñado a atesorar las mercancías que le ofrecen. Y simplemente, se defiende y el ataque del blanco, al parecer,  no llega nada. Palote para el niño. A ver si ese punto que me saca de elo va a ser de verdad!. Yo llego, en apuros claro está, a un finalito extraño de pareja de alfiles por debilidades varias que mi ajedrez no está diseñado para comprender. Le miro a los ojos. Le ofrezco tablas. Nos miramos durante un segundo eterno. Cuarta mirada de la semana. Apretón de manos; que bastante hemos hecho por hoy con empujar madera al azar. El ajedrez lo dejamos para otro día.








Un resultado justo viendo las partidas. Nos podemos dar por más que satisfacidos. Casi incluso por satisfechos. Sobre todo, esta primera ronda, donde en cada jugada parece que te vas a dejar una pieza, un doblete o unos calzoncillos. El equipo, que no un servidor, parece estar en forma así que a tope; cogeremos con ganas el torneo.
Pues nada, me voy al laboratorio a ver si mejoro mi repertorio. Tranquilos, cojo papel. La gallinita para otro día.